El centro histórico de Puebla está repleto de edificaciones de notable belleza desde que empezó a conformarse en la década de los años 1530 en la que llegaría a ser una de las ciudades coloniales más importantes de la América Hispana.
La lista del patrimonio arquitectónico incluye la catedral, multitud de iglesias, plazas, casas coloniales y monumentos, tanto civiles como religiosos.
La Catedral Basílica de Puebla, el templo más importante de la ciudad, fue la primera iglesia mayor del Nuevo Mundo y fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
Entre los tesoros artísticos y religiosos que se guardan en este templo consagrado a la Inmaculada Concepción, se encuentran objetos de culto, imágenes, joyas, pinturas, mobiliario y otros elementos ornamentales.